Cuando Steemit
empezó siendo una plataforma descentralizada en el que se le brindaba sus
usuarios tener una remuneración rápida – a decir verdad, una semana es
demasiado- por cada publicación a través de una criptomoneda, muchos de este
mundillo –quiero decir, escritores y creativos del teclado-; personas que se
sentían marginadas por las grandes corporaciones y empresas de medios
electrónico se entusiasmaron porque finalmente hallaron la forma de generar
ingresos sin necesidad de que éstos pasaran por una burocracia en la que, al
salir, se viera reducido a lo más mísero, obligando a los autores a,
literalmente, matarse horas y horas en el computador; empleando una especie de
doctorado en Photoshop y demás programas de ilustración y edición de vídeos,
para hacer un contenido que a veces, como suele pasar, no se hace viral de
inmediato.
No
obstante; en la medida de que Steemit fue creciendo en usuarios, su
criptomoneda; denominada Steem, se hizo más popular. Hay que recordar que la
cadena de bloques –o entorno Blockchain- donde se encuentra alojada tiende a
aumentar la dificultad de hallar más bloques y por ende, más recompensas en
unidades monetarias; por lo que, o bien pueden reducir el número de unidades
por bloque o ejecutar una bifurcación a fin de expandir la cadena de bloques –
o blockchain. De pinga no sé por qué no lo traducen al español-. Precisamente
eso último pasó con Steemit. En varias ocasiones los responsables de esta
plataforma han tenido que realizar una serie de bifurcaciones a fin de expandir
su libro contable o de registro digital – como suele definirse a una cadena de
bloques- a fin de, según sus creadores, brindar una mejora en la experiencia de
crear contenido y mayor compensación a sus usuarios. No obstante, hay veces en
que esas 'mejoras' suelen ser peores que la propia problemática. Este ha sido
el caso.
El problema es
que a veces uno se pone a decir ¿Por qué coño querrán hacer una bifurcación
dura para hacer ajustes? ¿Será que no era suficiente con lo que teníamos y
quisieron hacer algo a su conveniencia? Honestamente no creo que ellos hayan
sido desaplicados al momento hacer los cambios. A la final, son los creadores y
tienen la última palabra. Por tanto, ellos pueden hacer lo que les dé la gana
basados en lo que ven desde su escritorio. De ahí a que el esfuerzo para hacer
las decisiones radicales agraden a todos difiere mucho del esfuerzo de hacer
que sea deber de todos acatarlas a fin de no perder privilegios dentro del
entorno. Por su puesto, Steemit no va a ser en ningún momento la excepción a la
regla.
La burocracia
es mala, pero necesaria a la vez. Si bien esto de compensar mejor a los
blogueros y demás gente creativa terminó siendo una suerte de falacia sacada
del libro ‘Rebelión en La Granja’; de George Orwell, en el los creadores de
Steemit; en su afán de ser defensores de los que yo llamo postergados del
teclado, se convirtieron en los villanos ‘burrócratas’ – ejecutores burocracia
no inteligente- mucho peores que los que antes estaban, mejor empezar a pasar
de este negocio. El hardfork –insisto con el español para bifurcación dura o
‘bifortación’- ha sido un problema para quienes han querido publicar y ser
compensados por ello como lo hacían antes. Pues ahora se nos ha impuesto lo que
en inglés es denominado como ‘Resource Credits’ que afecta en demasía el poder
de voto. Lo que quiero decir es que ya los usuarios –este servidor entre ellos-
no pueden ‘acosar’ dando likes a publicaciones de otros usuarios a fin de tener
una curación – especie de compensación- por ello; ya que ello significa que no
vas a tener suficiente de estos ‘Resource Credits’ para hacer nuevas
publicaciones. Así de sencillo.
Peor aún, como no tienes suficiente ‘Resource Credits’
para publicar, te van a obligar a comprar cierta cantidad de ‘Steem Powers’
para tener acceso a ello. Lo que se traduce en que si quieres publicar algo y
compartirlo con la comunidad de Steemit debes invertir tu dinero para hacerlo posible; haciendo que el interés
en formar parte de esta plataforma, el
capital social que hace que esta plataforma; parte del entorno Steem, siga constante,
se vaya disminuyendo de forma gradual. De esta manera se contradice la
finalidad del entorno blockchain: hacer que dicho entorno sea administrado por
sus usuarios de forma descentralizada, haciendo que las decisiones sean tomadas
por los mismos de manera participativa. Algo parecido a una democracia
participativa en la que los ciudadanos participan en temas políticos.
En resumen,
recortar los privilegios implica un exceso de burocracia que impide que el
acceso a un beneficio sea para todos. Está bien que el dinero fácil no existe,
pero imponer una suerte de ‘payola’ a quien quiera publicar en Steemit indica
que algo raro pasa con esta plataforma y no pasará mucho tiempo para que nos
demos cuenta y terminemos desilusionados con las consecuencias que se genere.
No quiero entrar en más detalles para generar discordancia y mal sana
preocupación. Ha pasado mucho en este mundo de las criptomonedas este tipo de
situaciones en el que los creadores, amenazados con ver una disminución en sus
beneficios, empiezan a hacer ajustes.
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