Octubre se va, pero la cagada será de por vida.

Así es, el Bloque de Armas la botó de foul al dejar que un equipo de gente que, diez años después, no han tenido ni puta idea de lo que es estar al frente de una revista para hombres; sino que tienen que copiar a la edición de otro país para ver si con eso venden.
Si, me refiero a Playboy Venezuela. No pudieron cagarla más porque no tenían mierda suficiente para hacer el remate. Los dos mil bolívares fuertes, que bien pudieran servir para comprar un paquete de harina de maíz de marca colombiana, o un refresco de litro y medio, o cualquier verga que valga la pena; no lo vale esta revista.
Debieron ahorrar dinero para proponerle a una artista de peso, tipo Gaby Espino, Stefania Fernández, Dayana Mendoza empelotarse para la revista. No lo hicieron. En vez de eso, contactaron a un fotógrafo de Miami y le dijeron que se buscaran a una modelo gringa, amante de las armas y con poca noción de que este país, mi país, tu país y quizás el de los que se tomaron la molestia de estar al frente de esta cagada descomunal que fue la edición del décimo aniversario de Playboy Venezuela (porque ya esta revista no es venezolana sino quién sabe de dónde coño), existe en el mapa.
Es de mal gusto que mi país, tu país, el de los chavistas y el de los opositores; el de las mujeres bellas y echadas para alante esté representado por persona con demasiado mojón mental; de esos que fuman cuji fabricado con papel de revista tipo 'Hola', 'Cosmopolitan' o 'Vanidades' o cualquier porquería del corazón que no sepan hacer un cebillo bien. Caraqueños que creen que más allá de los límites de ese territorio hay puro monte y culebras (sí, creen que viven en Singapur los malayos esos).
Amigos del Bloque de Armas, ya es hora que vayan dando la cara y expliquen a la poca gente que compró esta revista cuáles fueron las razones por las que hicieron esta atrocidad. Y por favor, no den excusas pre fabricadas tipo "falta de divisas", "la crisis política" o "no tenemos personal" porque no nos la vamos a calar. Por eso, cuando veamos a uno de ustedes por la calle no se vayan a asustar si le tiramos una copia de esta cagada en su cara por la arrechera que tenemos porque la decepción es muy grande para este artículo. En serio.